beneficios del ayuno intermitente

Beneficios del Ayuno Intermitente comprobados científicamente

Con los años ha ido en aumento la cantidad de personas que eligen mantener una vida más saludable, las prácticas para ese fin son diversas y por lo general se basan en una combinación de buena alimentación y hacer ejercicio regularmente.

Pero con el internet como aliado, la información a la que podemos acceder es mucho mayor y muchos nos damos a la tarea de investigar sobre las nuevas tendencias para disfrutar de una mejor calidad de vida…

Allí es donde el Ayuno Intermitente aparece como una atractiva opción, una práctica que con un sistema adecuado y una correcta y constante implementación puede sorprenderte con sus resultados.

Si bien la información circulando en las redes es mucha, uno de los temas más relevantes apunta a conocer cuáles son los beneficios del Ayuno Intermitente para la salud; a continuación te damos detalles…

6 Beneficios del ayuno Intermitente

1. Aumento de la Hormona del Crecimiento

A partir de las 12 horas de ayuno, la cantidad de azúcar en el organismo baja y de ello se deriva el aumento de la hormona de crecimiento (somatrotofina) en sangre; dicha hormona está relacionada directamente con el rejuvenecimiento celular ya que es la responsable de acelerar el proceso de creación y renovación de tejidos en todo el cuerpo.

La hormona es producida por la glándula pituitaria (la glándula maestra), por lo general se secreta normalmente durante el sueño, pero solo dura unos minutos en el torrente sanguíneo, va al hígado para su metabolismo y se convierte en una serie de otros factores de crecimiento.

Los niveles normales de la hormona del crecimiento alcanzan su punto máximo en la pubertad, para luego disminuir gradualmente con la edad; a medida que los niveles son más bajos pueden conducir a una menor masa muscular y ósea.

Si pensamos en la posibilidad de aumentar la hormona por vías externas, en estudios realizados a personas con niveles muy bajos de la hormona, se demuestra que los efectos secundarios son perjudiciales para la salud, ya que derivó en aumento de prediabetes, retención de líquidos, presión arterial, complicaciones cardíacas.

Sin embargo, lo desalentador del escenario anterior puede ver la luz si acudimos al Ayuno Intermitente; como lo afirma el doctor Jason Fung, “El ayuno es un gran estímulo para la secreción de la hormona del crecimiento. Durante el ayuno, hay un pico temprano en la mañana, pero también hay una secreción regular a lo largo del día… ¿Qué pasa con los posibles efectos secundarios? ¿Aumento de glucosa? No. ¿Aumento de la presión arterial? No. ¿Mayor riesgo de cáncer? Difícilmente.”

2. Mejora sensibilidad a la insulina

Por otro lado, se ha comprobado que el ayuno mejora la sensibilidad a la insulina, evitando efectos como la hiperinsulinemia producida por una resistencia del cuerpo a la insulina, que hace que el páncreas produzca más insulina de la que requiere.

Vale aclarar que los niveles más altos de insulina están asociados con afecciones crónicas de salud como la obesidad o el diagnóstico de prediabetes, diabetes tipo 2, síndrome de ovario poliquístico (SOP), enfermedad cardiovascular y otras afecciones metabólicas como la hipertensión y la enfermedad del hígado graso no alcohólico, también tiene relación con un mayor riesgo de algunos cánceres, enfermedad de Alzheimer, trastornos de salud mental.

Si estas en ayuno, no es necesario producir insulina, el páncreas entra en reposo; cuándo sea necesario regular la glucosa por la ingesta de alimentos, el páncreas volverá a producir insulina, una hormona de gran utilidad para regular los niveles de glucosa en sangre y regular la creación y acumulación de grasa en el hígado.

Este control en la producción de insulina a un cierto período de tiempo, permite mejorar los indicadores de la inflamación sistémica del cuerpo y eso deriva en la prevención de enfermedades autoinmunes como artritis, enfermedades reumáticas, entre otras enfermedades relacionadas al proceso inflamatorio del cuerpo.

3. Autofagia

Con 16 horas de ayuno, es tiempo suficiente para que se active el proceso denominado autofagia, con su importante aporte en el reciclaje celular y sus implicaciones en la prevención de enfermedades relacionadas con el avance de la edad. Puedes consultar más detalles en nuestro post AQUÍ.

4. Mejoras a nivel cerebral

La activación de la autofagia, produce otro efecto positivo de la práctica del ayuno, pero en este caso es a nivel cerebral; esto sucede cuando se deshacen placas de beta-amiloide, las responsables enfermedades neurológicas como Alzheimer o demencia.

También es posible ver los efectos del ayuno cuando “luego de 12 a 36 horas de ayuno, el cuerpo humano entra en un estado fisiológico de cetosis… Las cetonas constituyen una fuente de energía más eficiente en los músculos y posiblemente en el cerebro, mejorando la bioenergética y la actividad conectiva de las neuronas”. (fuente)

Igualmente, para quienes dominan la práctica del ayuno y se atreven a realizarlo por periodos de 22 o 24 horas, los efectos positivos son aún mayores, es a partir de ese tiempo mínimo de ayuno que comienza a generarse la neurotrofina, gracias a la cual se crean nuevas neuronas.

Además, es bueno saber que varios estudios demuestran que la agudeza mental aumenta durante el ayuno, y es considerado otro de los beneficios del ayuno intermitente; se dice que en la Grecia Antigua, los grandes pensadores ayunaban durante días ya que creían que el ayuno aumentaría su agilidad mental.

5. Control y disminución de factores de riesgo cardíacos

En un informe del doctor J. Fung, se explica ¿por qué funciona el ayuno cuando las dietas regulares fallan? Su explicación indica que “durante el ayuno, el cuerpo pasa de quemar azúcar a quemar grasa para obtener energía (el cuerpo quema grasa y no la produce)… En combinación con la reducción del peso corporal, la preservación de la masa libre de grasa y la disminución de la circunferencia de la cintura, está claro que el ayuno produce algunas mejoras muy poderosas en estos factores de riesgo cardíaco. Así, el ayuno diario alterno da como resultado: LDL (colesterol malo) reducido, triglicéridos reducidos y HDL (colesterol bueno) preservado.”

Aquí hay otro detalle a considerar y que potencia aún más este beneficio del ayuno intermitente; usualmente pensamos que la disminución del colesterol en la dieta puede reducir los niveles de colesterol en sangre; sin embargo, la realidad es que el hígado genera el 80% del colesterol en la sangre, por lo que reducir el colesterol de la dieta no necesariamente tiene el éxito esperado.

6. Otros beneficios del Ayuno Intermitente frente a varias enfermedades

El Ayuno Intermitente reduce los marcadores de inflamación sistémica y estrés oxidativo asociados a la aterosclerosis; además, mejora el sistema inmune y con ello la respuesta a enfermedades autoinmunes como ELA.

Sumado a ello, dos estudios recientes mostraron que los pacientes con esclerosis múltiple que se adhieren al Ayuno Intermitente han reducido los síntomas en un período corto de 2 meses, al disminuir la inflamación.

Por otro lado, el ayuno se presenta como una estrategia prometedora para mejorar la eficacia y la tolerabilidad de la quimioterapia ya que puede proteger a las células normales de la toxicidad de los agentes anticancerígenos, reduciendo los efectos secundarios en los pacientes con cáncer.


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